Historia



Don Carlos Boero Romano ha sido, en la ciudad y la región, uno de los mayores impulsores de la industria harinera y, tanto él como su familia, se hallan muy ligados al crecimiento económico de San Francisco.

El empresario y su esposa, que animaron siempre profundos principios cristianos, creyeron que había llegado la hora de agradecer a Dios los bienes recibidos. Y pensaron, como corresponde, que quizá ninguna manera mejor de hacerlo que concretando una obra de caridad.

Así fue como don Carlos y doña Margarita Boero de Boero procedieron, el 7 de agosto de 1944, a donar a la Pequeña Obra de la Divina Providencia, con sede en Claypole, Buenos Aires, dos hectáreas de terreno y la suma de 250.000 pesos, una cifra muy importante para la época. Hacía tan sólo nueve años que la Obra había sido fundada en el país por el mismísimo Don Orione.

Luego de grandes sacrificios, el Pequeño Cottolengo Argentino Don Orione, fue inaugurado el 14 de marzo de 1959 con la presencia de su primer director y de representantes de las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad, que iban a formar la primera comunidad religiosa de la casa. Por entonces se habilitaron un pabellón destinado a los hombres con 26 camas, la capilla y diversas dependencias.

La capilla recibió el nombre de San Carlos Borromeo en memoria de su bienhechor: Don Carlos Boero.

Pero pronto, el “Cottolengo” como lo conocía la gente aquí en todo el mundo, se fue transformando en el centro de un populoso barrio y la comunidad va conociendo la abnegada y silenciosa labor que se cumple en su seno.

El 11 de mayo de 1963 se inauguró el pabellón de mujeres, costeado por doña Margarita Boero de Boero.

El sector se pobló aceleradamente y obligó a la erección, el 4 de noviembre de 1963, de la actual Parroquia San Carlos Borromeo, efectuándose días después la toma de posesión y a partir de allí la organización de las distintas asociaciones parroquiales.

En el año 1965 se asistía ya a 24 varones y 17 mujeres.

El 4 de noviembre de 1967 se inauguró el pensionado, solventado por Josefina de Corradi, a la memoria de su esposo Conrado Corradi y el lavadero, merced a la caridad pública. Las máquinas fueron donadas por las Damas de la Divina Providencia y el Rotary Club.

Unos meses después comenzó a tomar forma el grupo de “Amigos de Don Orione”, siendo los primeros Cayetano Biazzi, Israel Scarello, Miguel Vaudagna, Teodoro Karlen, José González, Mario Gontero, Juan Cornaglia, Pedro Sosa, Rinaldo Riccobelli y Herminio Angeletti. También se comenzaron los trabajos para la construcción de la gruta de Nuestra Señora de Lourdes.

En noviembre de 1968 se fundó el club Don Orione, donde se practicaba básquetbol, baby fútbol y bochas en un sector del mismo predio. Años después el club se trasladaría a su actual emplazamiento.

A principios del año siguiente llegó la imagen de la Purísima que fue entronizada en la gruta, celebrándose el 11 de febrero de 1969 la primera misa, trabajándose luego para adornar esta con los pilares del Vía Crucis y empedrar la entrada.

En octubre de 1970 se inició la construcción del pabellón, que en el futuro se destinará a niños, siendo inaugurado el 26 de marzo de 1972.

Para 1980, comienza la ampliación de la Parroquia "San Carlos Borromeo", la cual se había hecho cargo de las capillas “San Francisco de Asís” de Plaza San Francisco, primera capilla de la localidad, y la capilla "Nuestra Señora de la Merced" de Estación Luxardo.

Posteriormente se incorporarán las capillas “Nuestra Señora de la Guardia” de barrio Urquiza, “Nuestra Señora de Itatí” de barrio Independencia y, desde el año 2007, la capilla “San Antonio de Padua” de barrio Las Rosas. Cuenta así con una jurisdicción de aproximadamente 20.000 feligreses.

Muchos, desde un inicio, se sintieron atraídos por el espíritu de caridad de San Luis Orione y han prestado su colaboración desinteresada en diferentes tareas conformando así el grupo de “Voluntarios”.

También los jóvenes encontraron en la Parroquia el lugar donde aprender y encontrarse con Dios y los demás, entregando todas sus ganas y alegrías al servicio de los que menos tienen. Queda en el recuerdo el Movimiento Juvenil “Mallín”, y el trabajo incesante de tantos grupos juveniles y “oratorios”, actualmente "La Barca". Aún hoy Don Orione sigue acercando jóvenes a su casa como lo ha hecho desde su propia juventud.

Cabe consignar que aquí florecieron varias vocaciones sacerdotales y religiosas.

Por la Parroquia han pasado muchas asociaciones cumpliendo su labor que ya no están, tales como el grupo de Alcohólicos Anónimos, el movimiento Scout, la Asociación de Guías Argentinos o el grupo “Effata” para sordomudos.

Pero muchos otros aún permanecen con nosotros como la "Legión de María", "Cáritas", el "Grupo de oración Padre Pío", la "Renovación Carismática Católica", el "Movimiento Juvenil Orionita", la "Pastoral Litúrgica", "Pastoral de la salud", "Acciòn Catòlica", Grupo de hombres "San José" entre otros.

Desde la Pastoral Catequística anualmente se reciben a unos 500 niños, jóvenes y adultos que se preparan uno o dos años para recibir los sacramentos de iniciación.

A finales de los ’90 se inició la obra de “Hogar de Día” para recibir a los “chicos” ambulatorios y a los más de sesenta internos que posee el Cottolengo en la actualidad. Obra que viene a apoyar también la inmensa e infatigable tarea que ha venido cumpliendo durante años el “Instituto Don Orione”.

A principios de 2008, las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad deben dejar la obra en San Francisco tras casi cincuenta años de ininterrumpida labor. Parten así la Hermana Alejandra, la Hermana Damiana y la Hermana Rosa, últimas que estuvieron a cargo del pabellón de mujeres. También es trasladado el Hno Julio César Báez Allende al Cottolengo de México, quien por tres años estuviera a cargo del pabellón masculino.


La Parroquia "San Carlos Borromeo", el Pequeño Cottolengo y el Instituto Don Orione fueron, son y seguirán siendo ese lugar donde uno se siente interpelado por el Amor de Dios llevado hasta las últimas consecuencias por su fundador: el Apóstol de la Caridad, San Luis Orione.